Presentacion y Bienvenida

Escuela Municipal de Jardinería

Carlos Thays

Tucumán

Como una necesidad de acercar la población ciudadana a un mayor contacto con la naturaleza, perdido este con los avances tecnológicos y en la búsqueda de un mayor confort externo para la vida ciudadana y su consecuente artificialidad, se crea la Escuela Municipal de Jardinería “Carlos Thays”


jueves, 29 de abril de 2010

¿Qué piensa usted sobre la internacionalización de la Amazonia ?

Durante un debate en una universidad de Estados Unidos, en julio de 2007, un estadounidense en las Naciones Unidas introdujo una pregunta -claramente capciosa- diciendo que esperaba la respuesta de "un humanista" y no de "un brasileño".


Le preguntó al cantante, compositor, actor, escritor, ex gobernador del Distrito Federal y Ministro de Educación de Brasil, Cristovao "Chico" Buarque:

¿Qué piensa usted sobre la internacionalización de la Amazonia ?

Ésta fue la respuesta del SEÑOR BUARQUE:

"Realmente, como brasileño, sólo hablaría en contra de la internacionalización de la Amazonia. Pues por más que nuestros gobiernos no cuiden debidamente ese patrimonio, él es nuestro.

Como humanista, sintiendo el riesgo de la degradación ambiental que sufre la Amazonia , puedo imaginar su internacionalización, como también de todo lo demás, que es de suma importancia para la humanidad.

Si la Amazonia, desde una ética humanista, debe ser internacionalizada, internacionalicemos también las reservas de petróleo del mundo entero. El petróleo es tan importante para el bienestar de la humanidad como la Amazonia para nuestro futuro. A pesar de eso, los dueños de las reservas creen tener el derecho de aumentar o disminuir la extracción de petróleo y subir o no su precio.



De la misma forma, el capital financiero de los países ricos debería ser internacionalizado.

Si la Amazonia es una reserva para todos los seres humanos, no se debería quemar solamente por la voluntad de un dueño o de un país. Quemar la Amazonia es tan grave como el desempleo provocado por las decisiones arbitrarias de los especuladores globales.

No podemos permitir que las reservas financieras sirvan para quemar países enteros en la voluptuosidad de la especulación.


También, antes que la Amazonia , me gustaría ver la internacionalización de los grandes museos del mundo. El Louvre no debe pertenecer sólo a Francia. Cada museo del mundo es el guardián de las piezas más bellas producidas por el genio humano. No se puede dejar que ese patrimonio cultural, como es el patrimonio natural amazónico, sea manipulado y destruido por el sólo placer de un propietario o de un país. No hace mucho tiempo, un millonario japonés decidió enterrar, junto con él, un cuadro de un gran maestro. Por el contrario, ese cuadro tendría que haber sido internacionalizado.


Durante este encuentro, las Naciones Unidas están realizando el Foro Del Milenio, pero algunos presidentes de países tuvieron dificultades para participar, debido a situaciones desagradables surgidas en la frontera de los EE.UU.. Por eso, creo que Nueva York, como sede de las Naciones Unidas, debe ser internacionalizada. Por lo menos Manhatan debería pertenecer a toda la humanidad. De la misma forma que París, Venecia, Roma, Londres, Río de Janeiro, Brasilia...cada ciudad, con su belleza específica, su historia del mundo, debería pertenecer al mundo entero.


Si EE.UU. quiere internacionalizar la Amazonia , para no correr el riesgo de dejarla en manos de los brasileños, internacionalicemos todos los arsenales nucleares. Basta pensar que ellos ya demostraron que son capaces de usar esas armas, provocando una destrucción miles de veces mayor que las lamentables quemas realizadas en los bosques de Brasil.

En sus discursos, los actuales candidatos a la presidencia de los Estados Unidos han defendido la idea de internacionalizar las reservas forestales del mundo a cambio de la deuda. Comencemos usando esa deuda para garantizar que cada niño del mundo tenga la posibilidad de comer y de ir a la escuela. Internacionalicemos a los niños, tratándolos a todos ellos sin importar el país donde nacieron, como patrimonio que merece los cuidados del mundo entero. Mucho más de lo que se merece la Amazonia.


Cuando los dirigentes traten a los niños pobres del mundo como Patrimonio de la Humanidad , no permitirán que trabajen cuando deberían estudiar; que mueran cuando deberían vivir.

Como humanista, acepto defender la internacionalización del mundo; pero, mientras el mundo me trate como brasileño, lucharé para que la Amazonia , sea nuestra. ¡Solamente nuestra!"


http://www.chicobuarque.com.br/

jueves, 22 de abril de 2010

Día de la tierra

Poseer cosas es muy importante en la vida de la gente blanca.
 Desde el principio te dicen: “Esto es mío, esto es tuyo”, “No toques eso porque no es tuyo”.
 Te dicen que te alejes de las cosas por la posesión, y no por respeto.



En los días de antes, nosotros nunca teníamos cerraduras en nuestras puertas. No existía el robo, pero si alguien tenía hambre, podía entrar a tu casa y tomar comida. ¿Porqué la gente no tomaba las cosas? Por respeto.



Tú rodeas tu patio con rejas y pagas buen dinero a quien mida el terreno para ver si la reja del vecino está una pulgada demasiado cerca de tu casa. No regalas nada a menos que recibas algo a cambio. Todo es económico. ¡Con razón la gente blanca necesita casas tan grandes! No son para habitarlas, sino para almacenar cosas.


Nosotros creíamos que todo era un regalo, y que un buen hombre o una mujer buena compartían esos regalos. La gente buena pensaba que debían dar, y no que debían recibir. No medíamos a la gente como rica o pobre. ¡No sabíamos cómo! Cuando los tiempos eran buenos, todos éramos ricos. Cuando los tiempos eran malos, todos éramos pobres. Medíamos a la gente por cómo compartían.


Las cosas son importantes cuando las necesitamos. Si no las necesitamos, no son importantes. Nuestros ancestros creían que tú eras dueño de algo sólo mientras lo necesitaras. Luego se lo pasabas a alguien más. En nuestra forma de vida, todo tenía su uso y luego regresaba a la tierra.


Teníamos tazas y platos de madera, o cosas hechas de barro. Cabalgábamos o caminábamos. Hacíamos cosas de las cosas de la tierra. Después, cuando ya no las necesitábamos, las quemábamos o las dejábamos, y regresaban a la tierra. Ahora ya no podemos hacer eso. Ahora las cosas ya no regresan a la tierra.

Extractos del libro “Neither Wolf nor Dog. On Forgotten Roads with an Indian Elder”

(”Ni Lobo ni Perro. Por Senderos Olvidados con un Anciano Indio”)
de Kent Nerburn, New World Library, 1994

Espíritu en TODO

La asociación Amigos de la Escuela les desean un muy feliz día de la Tierra
...y que planten un arbol, o dos...!!!